Coproducida en 1985 por Televisión Española (TVE), el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) y la productora alemana Durniok Producciones, Juan Padrón nos presentó esta joya de la animación irreverente, socarrona y divertida, muy lejos de los estándares «ñoños» de hoy en día, dejando su impronta como ilustrador en toda la producción.